domingo, 22 de febrero de 2009

Estrategias de sobrevivencia en Second Life

¿Quién (cómo) sos en Second Life?
Sobre guiones fluctuantes e “índices de fantasía” en los metaversos.


Napoleón: Llamo “indice de fantasía” al plus imaginario que depositamos en la construcción dinámica del avatar (lo que va más allá de lo estrictamente digital) y la reelaboración personal que hacemos de un entorno. Vuelvo sobre lo que decía antes: un land es mucho más que aquello que su creador tuvo en mente cuando lo construyó.

Dolcemare: A ver si entiendo ¿un land es un lenguaje?

N.: No sé si tanto, pero sí que existe para ser narrado. Es su mejor destino. Para ser narrado o para formar parte de una narración. Lo mismo que un avatar. Por eso considero tan atractivas aquellas bitácoras de la secondblogósfera que juegan a mantener ese imposible equilibrio entre las posibilidades del software y el guión fluctuante de un avatar.


D.: No termino de comprender qué es exactamente un guión-avatar. ¿Es la modelación de un rol –el instructivo previo de un juego de rol- ? ¿Es una interpretación libre (una suerte de improvisación teatral)? ¿Son premisas en pos de un objetivo de qué tipo?

N.: Es una herramienta para preguntarnos de otra forma qué tienen de ficcionales los metaversos. De qué manera ingresa la ficción en el conjunto. Por empezar, todo avatar tiene mucho de ficticio, en tanto no tiene por qué necesariamente parecerse a quien lo maneja (como es tu caso). Los mejores entornos también poseen mucho de paisaje onírico. Cuanto más te compenetrás en el entorno, más afectado se ve tu tiempo personal. La ficción está ahí, en el enrarecimiento que las condiciones de sociabilidad virtual proponen. El guión es un instrumento para poder manejar eso.

D.: Sin embargo la impresión que tengo es que son pocos avatares los que admiten tener guión. Leyendo blogs veo que son una minoría.


N.: No todos los avatares más interesantes tienen blog, si bien es cierto que la secondblogósfera es un buen termómetro de cómo están las cosas en el metaverso. Por otra parte, tampoco existe uniformidad en el uso del guión: cada avatar plantea el suyo y muy rara vez lo hace de forma sistemática, programática. Por eso hablo de guión fluctuante.

D.: ¿Un guión sería algo así como las pautas para modelar la máscara?


N.: Una máscara no oculta, no es un ardid, menos aún un engaño. Aclarémoslo desde ya. Una máscara en el sentido de la máscara de oxígeno de un buzo. De una escafandra. Esta máscara sí está tejida, en el mejor de los casos, por las fluctuaciones de guión.

D.: Estamos hablando de una forma de entender Second Life que nada tiene que ver con quienes lo piensan como un entorno de e-learning o de negocios. Más bien todo lo contrario.

N.: Indudablemente es un paso más allá. Es la modelación consciente de las distorsiones de la virtualidad. Para decirlo de otro modo: es admitir que lo virtual ya dejó de ser el patio trasero de lo real (para utilizar tus palabras) y se convierte poco a poco en un tipo de material inédito que recién comienza a exhibir su potencial con la eclosión del cyberespacio.