martes, 18 de marzo de 2008
El curador como un terrorista científico
A continuación las preguntas que Pola Oloixarac me realizó para la nota Deus in Machina que fue publicada el domingo pasado en el suplemento Radar del diario Página 12.
Dificultades en curar una expo sobre virus (casos de Biennale.Py, Cyberzoo de Gustavo Romano). Cómo lo plantearías si curaras algo así en Second Life?
La exposición en tanto formato, si no quiere permanecer como una sostenida ruina arqueológica, debe replantearse una y otra vez el rol del espectador (de hecho viene haciéndolo activamente desde hace más de medio siglo). ¿Dónde concluye la obra, donde se sitúa el artista, cómo produce transformaciones un espectador? Esos son interrogantes básicos que jamás deben darse por supuestos. Entiendo una exposición como un formato de investigación y en este sentido lo que estudio en Second Life son los comportamientos de los usuarios, cómo interactúan con el software, qué modos de sociabilidad generan en este planeta de imágenes electrónicas. El tipo de curador que me interesa para Second Life debería actuar llevando a cabo acciones de terrorismo científico: proponiendo distopía en el –valga la paradoja- tiempo real de lo virtual. Lo único que puedo decir al respecto es que ya fui baneado –expulsado, en la jerga de Second Life- de varios lands mientras realizaba pre-producción para mi proyecto curatorial en mundos virtuales. Como entiendo a Second Life al modo de un territorio de pruebas, intento llevar estas experiencias tan lejos como puedo. El Virus-Art es un formato entre otros, claro que con infinita menos extensión que la pintura, la escultura o el cine.
Puntos de vista sobre virus making del mayor coleccionista de virus argentino, que es también un creador del género.
Hay algo que llamaría provisoriamente “conciencia artística”, que es ni más ni menos, la voluntad de hacer arte o de entender un fenómeno como artístico. Digo esto para dejar en claro que mi intensión se centra en las posibilidades de emergencia de esta voluntad. La pregunta es ¿Virus Making es arte? Esto no implica restarle importancia ni mucho menos, sino establecer algunas mínimas coordenadas de atención.
Diferencias con el planteo hacker, que hace de la invisibilidad su arte. En el hacker la búsqueda estética va por la invisibilidad (el mayor feat es que jamás te detecten), mientras q el virus maker el arte del virus radica en el efecto, el resultado. Cómo ves vos esto, cómo lo relacionás con los experimentos no digitales sobre la invisibilidad (arte como forma pura), cual sería el desafío que quizás te gustaría plantear a estos hackers-artistas?
Me gustaría pensar a los hackers como críticos culturales informáticos. En definitiva su tarea nos devela las fallas y puntos débiles de las herramientas que utilizamos (nuestras zonas a reconsiderar). Lo que no me simpatiza de muchos hackers es que parecen estar más cerca del accionar de un agente de bolsa que de un artista. Su invisibilidad no está tan lejos de la del comprador de acciones. Da la impresión de que no entienden que la identidad es un arma poderosa –algo que sí entienden muy bien los artistas-. La reescritura que define a los bugs no es más que una firma, una rúbrica (la firma de un artista). En este sentido, y hasta que no generen estrategias para asimilar las necesidad de una identidad como arma, los hackers seguirán siendo críticos débiles.
Cómo interpretás vos la evolución de la ecología de la cyberinformación? Cómo te parece q pueden interpretarse los exploits de los hackers que son sobreeescrituras de un error (un bug)? Forma parte de la historia cultural del error?
Entiendo que nos enfrentamos a dos tipos de construcción de hipótesis (o quizá dos escorzos sobre la misma hipótesis): la cyberinformación ¿es un ambiente que nos afecta -directa o indirectamente-? ¿vivimos expuestos a su polución? ¿O bien nosotros somos ese ambiente por donde circula la cyberinformación? O mejor aún ¿no será la cyberinformación una de las más extendidas y actuales formas de existencia? Apuesto por esta segunda instancia: somos cyberinformación, o dicho de otro modo, la cyberinformación no es otra cosa que una de nuestras extensiones (una de nuestras novísimas extremidades). La apuesta política es no reducir jamás lo digital o informático a una reserva, a un ghetto o zona, sino entenderlo como algo que invariablemente rebasa lo digital. Esto nos lleva a reinventar (¡otra vez!) el ADN de nuestras escrituras (utilizo adrede la primera persona del plural para sugerir la sobreextensión del síntoma). ¿Y si provocativamente proponemos al bug como la norma? ¿Qué tipo de estabilidad deseamos para nuestros sistemas? ¿Por qué no entender al bug como un fundamental agente de cambio? Los bugs son generadores de dinámica que nos provocan alertas más que necesarias. Necesitamos ser reescritos todo el tiempo (eso ya lo aprendimos de la naturaleza de los clásicos). La inestabilidad es un principio elemental de sobrevivencia. Una vez más, nosotros somos el error.
Sobre los banning que sufriste en Second Life: podés contarme alguno, qué acciones estabas realizando que desencadenaron el banning?
Si en nuestro estado unplugged la percepción de lo real está bastante photoshopeada (¿cuántas fotos de prensa zafan hoy de los retoques digitales?) imaginate en un mundo como Second Life, donde cosas tan distintas como el viento, un estornudo, un dinosaurio, un ángel, un subterráneo y el sexo dependen de un programa, es decir absolutamente todo es software ¿cuál es el límite de la manipulación de tu entorno? Imaginate si pudieras modificar las -valga la paradoja- condiciones de materialidad de un mundo virtual (que por otra parte están bajo estricto control)? No sería nada difícil que te transformes con total facilidad en una enemiga pública del sistema. Ese tipo de virtualidad remixada es el tipo de experiencia que más me interesa como base curatorial en un programa Second Life.
Nota bene. Con respecto a la curaduría en Second Life, se trata de un proyecto en estado de investigación-preproducción que se concretará en el segundo semestre de este año. En próximos posteos ampliaré sobre el tema.