miércoles, 17 de septiembre de 2008

Anfibología

"La lógica identitaria concibe el mundo en el modo de la disyunción y la exclusión: verdadero o falso, hombre o mujer, negro o blanco. Es el “o bien, o bien” de Kierkegaard. Para esta forma de pensamiento, que es la del recorte y la organización de lo real a partir de líneas de fuerza contrastadas, y no de lo múltiple en cuanto pliegue del pensamiento, no existe nada entre lo vacío y lo lleno, la distancia y la proximidad, la oscuridad y la luz, la opacidad y la transparencia, la rigidez y la flexibilidad, lo contraído y lo dilatado, lo retraído y lo desplegado, lo impasible y lo cruel, la vida y la muerte… no le resulta posible aunque más no fuera imaginar que entre estos dos últimos términos pueda formarse lo espectral."


"(…) En cuanto al medio, es un punto mediano entre el ser y el no ser, entre el todo y la nada, que tiene algo de uno y otro a la vez. Es “el Mundo como intermedio” de que habla Baltasar Gracián, que escribe: “En el Cielo todo es placer: en el Infierno todo es pena. Nosotros estamos entre ambas extremidades y, de esta manera, tenemos algo de los dos. El medio, de algún modo, sería el mínimo común divisor entre los dos, que permite la fusión de uno y otro, fusión que este diccionario pretende demostrar que es una noción contraria al mestizaje, de algún modo la síntesis, susceptible de resolver las contradicciones, la coincidentia oppositorum."


"Jankélévitch introduce en el debate la interesante noción de “anfibología”. Pascal describe sobre todo el enmarañamiento y el embrollo de la región intermedia donde vive el anfibio humano.” El “ni ángel ni demonio” pascaliano plantea la interrogación de lo que es confuso sin ser por ello necesariamente un embrollo, a la manera de la comedia italiana, mientras que remite a la cuestión a la espera y la alteridad ¿por qué no estamos satisfechos de ser solamente lo que somos? ¿Por qué nunca podemos sentirnos saciados?"

François Laplantine y Alexis Nouss, “Mestizajes. De Arcimboldo a Zombi”.