miércoles, 24 de noviembre de 2010

Reinvención Avatar

Tob: Son formas (o mejor estados) de conexión, de interacción. Dinámicas y estéticas simultáneamente. No es lo mismo conectarnos en “estado Skype” que en “estado Second Life”. Otras formas y sensibilidades se ponen en juego.

Napoleón: Hay diferencias definitivas. Es muy distinto si te conozco de este lado de la pantalla y luego nos encontramos en el metaverso. Si nuestro modo de relacionarnos es únicamente Second Life, las cosas son realmente muy distintas.

T.: ¿Por esto regresaste a Second Life? ¿Extrañabas el contacto propio del metaverso?

N.: Sí. Echaba de menos mi estado avatar. Ciertas particularidades de mi estado avatar. El avatar existe para otros avatares: finalmente es una máscara que no esconde, sino que pone en escena lo que somos, de otro modo. El uso que hacemos de esas máscaras difiere mucho. No todos transitamos nuestro estado avatar del mismo modo. Para nada.

T.: Me decías que te habías habituado a cierto tipo de interacción.

N.: Creo que es eso. Lo que llamamos “juego”, que no es más que las diferencias de interacción que un entorno 3D presenta con respecto a la no-digitalidad. Para mi es esencial sentir una fuerte conexión con estilos de estar en el metaverso que experimente como cercanos con el mío.

T.: ¿Es parte de la experiencia? Quiero decir: ¿aprendemos a estar en Second Life cuanto mas tiempo pasamos en el software? Te pregunto esto porque estoy convencido que los usos del Metaverso, nuestros modos de habitarlo, poco tienen que ver con una experiencia intrínseca, por horas de navegación. Al revés, creo que el estilo viene determinado por nuestras formas de imaginar y fantasear.

N.: Ni mas ni menos. En mi regreso soy absolutamente enfático. Sólo me interesa linkear con fantasías cercanas a la mía. Sí, definitivamente estar en Second Life es una forma de juego, en tanto, como te decía, me seduce que las reglas sean otras.

T.: ¿Buscás una suerte de equilibrio entre RL y SL?

N.: Es exactamente lo mismo que cuando éramos niños y jugábamos a los piratas, a los astronautas, a los vaqueros o a lo que fuera: seguíamos estando en el mundo real, pero de otro modo. No dejábamos de ser nosotros mismos, de hecho no perdíamos conciencia de nuestro entorno, pero relajábamos en relación a las imposiciones del medio.

T.: ¿Reinvención de las reglas?

N.: La reinvención de las reglas como el más intenso diálogo con el otro. Un modo alucinante de estar junto a quien queremos.

Las imágenes de este posteo son de Nur_Moo