jueves, 14 de agosto de 2008

Post-data


Cada blog pone de manifiesto (consciente o no) la relación que cada blogger tiene con internet. En sus intereses, denota su uso. Digámoslo así, provisoriamente: existen blogs que se piensan como unidad de almacenamiento (blogs-armarios que acomodan elementos en sus estantes-post) y otros que quieren ser una partícula que forma parte interactuando con un organismo más extenso que llamamos blogósfera. Hay millones de blogs de usuarios que no leen otros blogs o frecuentan sólo los de unos pocos amigos.

Entre unos y otros, entre los blogs-armarios y los blogs-partículas, se extienden aquellos que dialogan con los medios institucionalizados: remixan y tunean lo que publican los diarios, revistas, canales de televisión y agencias de noticias, en una suerte de carta de lectores-acotación multiexpandida. Otros, ponen en escena un remix mas amplio: se trata de pequeñas investigaciones, de información que va más allá de la mera impresión que un contenido de los medios nos provoca.


Ya sabemos: la blogósfera es una máquina de desnudar pre-juicios.

No existe una blogósfera, sino millones. Las blogósferas más dinámicas están determinadas por los posteos y no por los blogs como unidad. Conectamos siempre con un posteo específico, que es el que nos lleva al blog como unidad en avance. Es decir, existen tantísimos más lectores de posts que de blogs. Son muy pocos los blogs de los que leemos todos sus posteos.

Los blogs que más sigo son bitácoras anfibias de viaje, ya en la web ya por fuera de ella. Insisto con esto: sístole y diástole entre lo digital y analógico, climas de un mundo siempre reflejado en otro: inadaptaciones, sintonías, desvíos, encuentros. Dicho de otro modo, avanzar con la web en apuntes de trayecto, esto es, de lecturas, de interacción con otros blogs.
En ese sentido un posteo es, en el mejor de los casos, una unidad (ya imágenes, frases, videos, sonidos) para compartir. Una constelación de blogs (el blogroll) es, a su modo, una pequeña –o no tan pequeña- tribu. Una tribu activa.


Existe mucha discusión sobre los comments. En general suele despreciárselos. Los comments son orbitales al posteo. Percibo en general que cuando un posteo me resulta interesante, suelo encontrarme con comentarios que me interesan. A veces, más que el posteo. Estoy absolutamente a favor de la moderación de comentarios, porque no sólo me indica un criterio de selección por parte del blogger, sino porque casi siempre nos evita leer estupideces. Un blog también es lo que es por sus comments. O por la falta de ellos.

Comunidades virtuales como Taringa! o Sónico o Facebook están más cercanas a un perfil expandido. Tengo la impresión de que se trata más de un sitio de encuentro que de producción. Quizá esta sea la diferencia más notoria: un blog produce posteos, tiene mucho más de agenda o de diario personal compartido que de café digital. El perfil de un blogger son sus posteos.