martes, 18 de noviembre de 2008

La mascota asesina del maestro del Doctor Neurus


Es curioso, porque jamás se fue (incluso cuando estaba embarcado en cualquiera de sus prolongados viajes). Pero lo cierto es que ahora regresa y con todo. Sí, sí, como mejor sabe hacerlo: con artillería pesada.
Como ya lo había adelantado el blog Mao y Lenin, el inefable maestro del Doctor Neurus esta vez no se contenta con tener a Trulalá a sus pies, sino que va por la galaxia toda. Su bitácora blog, la más salvaje de sus mascotas, es demoledora.
Como prueba de lo que afirmo, vaya esta pequeñísima muestra.


-Profesor, Usted nos ha acaba de decir que el lado "científico" de su masa hereditaria no es mucho mas fuerte que el lado "juerguista" dispuesto a jugarse toda una fortuna en la ruleta. Es eso cierto?

-Por supuesto! Creo que eso es bastante evidente para cualquiera que se haya tomado el trabajo de seguir mi trayectoria. Cierto que aprendí demasiado tarde cuando retirame a tiempo. Es lo que separa al jugador de talento del adicto al juego. Antes doblaba automáticamente la apuesta y no paraba hasta ver los barrotes de la celda. Y después Hijitus venía a visitarme a la celda y me sermoneaba. Pendejo!

-Ya hablaremos de Hijitus, verdad?

-No esté tan seguro.


Extracto de Operación Gnaca-Gnaca, blog de Lux Lindner.
¡Y que se cuide el Niño Taza!