viernes, 10 de julio de 2009

Vida ilegal en Second Life: más allá de Zindra

Sobre Facebook, redes sociales y el continente adulto en el Metaverso


Dolcemare: Diversamente a lo que sucede con Second Life, Facebook nada le reclama a la imaginación. Digámoslo así: Facebook opera básicamente con identidades definidas en la sociabilidad no digital, mientras que el metaverso invita a reelaborar nuestras singularidades en una construcción infinitamente más maleable. En tanto representación gráfica, cualquier avatar no es más que un insaciable (y siempre privado) modelador de deseos.

Napoleón: En Second Life todos somos un poco como Michael Jackson: contraemos el hábito del lifting inagotable ¡Es tan fácil mutar corporalmente! Te escuchaba hablar y pensaba que también está el tiempo como frontera de interacción. Me decías que Facebook funciona como una máquina del tiempo, como sistema de rastreo de pasados postergados. Ayer mismo me contactó un compañero de escuela del que no tenía noticia desde ¡mis nueve años!. En Second Life los pasados son siempre recientes y jamás se abordan del mismo modo. Es otra dimensión del pasado.


D.: Por esto mismo, es inútil homologarlas en la común categoría de redes sociales. Es más: en Second Life el monitoreo de comportamiento es otro, muy distinto. Pensaba en Zindra, que en estos días es noticia obligada para todos los usuarios del software de Linden Lab.

N.: Observo con mucha atención lo que sucede con este continente adulto. Es claro que afecta sobre todo al tráfico newbie, ya que lo newbie (no sólo una ideología, sino una cultura) no es más que un accionar de superficie. Cada vez recibo más noticias de sociedades y grupos secretos, de sociabilidad restringida, como decíamos impropiamente hace poco, de iniciados. Mi amiga Nisei Oh me puso al tanto de tribus de mujeres-gato que habitan en lands privados, inaccesibles a menos de que poseas el password correcto.

D.: Es una época de sobrextendidos abracadabras. Mientras que Zindra reafirma una continuidad de superficie, los grupos cerrados van inaugurando otros repliegues, zonas de invisibilidad para las políticas de Linden Lab.


N.: Es que a Linden Lab jamás le interesaron esos plisados. Ni siquiera los reconoce, ni los detecta. En su descripción oficial Second Life sigue siendo un mundo chato, plano, sin arrugas. Es una mentalidad –la más llana- sobre la sociabilidad digital. Una política de intercambios que sólo registra los beneficios económicos a corto o mediano plazo.

D.: Estos pliegues resultan del todo innecesarios en un software como Facebook. Lo mismo que una zona como Zindra. Facebook es unidimensional pero en otro sentido.

N.: Es que tanto en Facebook como en las políticas de Linden Lab rige una sola y única versión de mundo. Sin embargo, no somos pocos los que entendemos que para conocer a Second Life hay que abandonar los presupuestos de la empresa de Rosedale.


D.: Se trata de muy distintas políticas de anfibiedad. Facebook está en el límite de la no-anfibiedad: es tan anfibio como una guía telefónica disponible en internet.

N.:
Tal cual. Limita las posibilidades de lo digital. Las ignora. Las transforma en un empobrecido apéndice de lo físico.