domingo, 9 de agosto de 2009

Pop Culture Now


Es posible que el arte contemporáneo tenga uno de sus más potentes orígenes en las prácticas pop de los cincuentas y sesentas a ambos lados del océano (su trabajo sobre el más sobreextendido régimen de afectos y percepciones del siglo XX: la seducción masiva más demoledora de la centuria). Pero no menos cierto es que el estado pop, a su vez y sin descanso, fue aprendiendo más y más de las puestas en escenas del arte de nuestros días. Vean sino esta película breve de Lady Gaga.



Tómense unos minutos y lean ahora el Manifiesto Altermoderno (versión extendida) que Nicolas Bourriaud presentó a modo de disparador curatorial en la Trienal de la Tate Modern. ¿Acaso Lady Gaga no pone en escena un fashion absolutamente Alterpop? La obsesión políglota, el énfasis en la traducción, la era del subtitulado universal y del doblaje generalizado están presentes en cada gesto. Aún más la traducción y la transcodificación de información de un lenguaje a otro.
Pero no sólo.
No dejen de ver este otro mini-film.



Lady Gaga no sólo deglutió la lección de una puesta contemporánea, sino también la de la viralidad web: sus clips tienen una y otra y otra versión (y no me refiero a los registros de fans de sus actuaciones), voracidad que sus fans replican: el video ya tiene su versión metavérsica (Second Life tampoco descansa).



Adoro sus performances acústicas (de hecho les dediqué un posteo) pero también las puestas de sus clips, como ésta y ésta. Remixología rococó y trash, superproducción, derroche y pasividad extrema.


También compone para otros intérpretes, como Britney Spears.
De la cuál lo único que me gusta (y mucho) es este cover.