lunes, 7 de diciembre de 2009

Matt Groening en Argentrash: informe

Todo lo que querías saber sobre la participación de Matt Groening en ArgenTrash,
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Matt Groening exhibió un nuevo personaje en Buenos Aires –un pequeño diablito con cola puntada y postura de bailarín travieso o zombie ambulante- y nadie lo supo. Sin que nadie se diera cuenta o supiera la verdad uno de los dibujantes más famosos del mundo –el creador de Los Simpsons- estuvo exponiendo una obra en la muestra en el lobby y el subsuelo del Fondo Nacional de las Artes, en la calle Alsina al 673, con el seudónimo Matías Fogwill Jr. Titulada Versiones de(l) Trash, (una nueva estética que la exhibición misma intenta definir con sus obras y textos) la muestra se inauguró el 10 de noviembre, bajo la curaduría deRafael Cippolini, y cierra hoy Lunes 7 a las 18 horas.

O sea, para los curiosos que quieren darse el gusto de poder conocer el alter-ego porteño del afable y legendario Groening, les queda unas horas no más.

La revelación al último momento del verdadero artista detrás de los dibujitos de diablitos, o dameons, como propone Groening, será más interesante aun para los que ya vieron la muestra con los ojos y el espíritu abierto, intentando de apreciar las obras por sí mismas mientras seguían el argumento curiatoral de Cippolini que, en folletos pegados al piso, intenta desglosar qué significa el movimiento, o género, "Trash" en el arte contemporáneo. Y también si acaso existe unArgentrash. Habla bien de los sanos egos, tanto del curador cómo del creador de Marge, Homero, Lisa y Bart, de tomar la decisión de no publicitar la identidad real del artista invitado. Por otro lado, también fue parte de un juego de una exposición tal vez un poco controversial, pero por cierto lúdica hasta la médula.


Matías Fogwill Jr. Un alter ego porteño

La obra en cuestión es, en realidad, una colaboración entre Matt Groening y su esposa argentina, Agustina Picasso. Se encuentra ubicado en dos paredes que se juntan en un ángulo recto en la esquina de la galería. En una pared esta tapado de dibujos informales y naive de Picasso mientras en la otra viene marchando una tropa de los dameons de Groening, unos 14, más uno que se infiltra en el centro mismo de los dibujos de Picasso en la otra pared. Aunque no quiso confirmarlo pareciera ser que el personaje diablito es una obra en curso, un boceto de un nuevo personaje. Si aparece en las pantallas del planeta en una futura obra de Groening podemos sentirnos orgullosos que su debut mundial fue acá en pleno centro porteño.

Parado delante de la muestra el ensayista y misterioso e elocuente Patafisíco (acaba de editar una antología sobre esta noble filosofía del azar y del absurdo, prima del surrealismo –y tal vez del Zen también- nacida en Francia hace más de cien años de la mano de Alfred Jarry) Cippolini explico el origen de la obra de Groening y su esposa: "El trabajo que presentó Groening, junto con Agustina, responde a la consigna de la muestra que es ¿De qué manera se manifiesta el Trash ya no solo como un estilo sino como una sensibilidad? Es una obra indivisible compuesta por dos hemisferios. Como un yin y un yang. Elegimos no revelar el autor para darle otro sentido a la muestra, para permitirle otro recorrido. Y otra cosa que quiero aclarar: Matías Fogwill Jr. es porteño por más que Groening sea estadounidense."

Cippolini dice sobre su trabajo: "El curador es la mejor droga para un artista. Le tiene que dar un efecto psicotrópico."

Así fue, sin duda, en este caso. La mayoría de los artistas con cual trabajó Cippolini en esta muestra rondan los 25 años. Por casualidad –o por consecuencia lógica- la influencia de Groening en su psiquis es enorme. De hecho una de las obras que se puede ver en el subsuelo es un graffiti de la cabeza de Homero Simpson repetida varias veces.

Cuando convocó a los artistas para armar la muestra les estableció unas metas y unos parámetros, siempre con la idea de indagar y demostrar el mecanismo del Trash en el arte contemporaneo y tambien perseguir la doble meta de crear y descubrir un Argentrash. Pero al fin, lo más importante es la libteracion. En los primeros ensayos/reuniones Cippolini les dijo a sus convocados: "Jugemos en el bósque. ¡Yo soy el lobo!"


Nadie, pero nadie, lo supo

Lo más sorprendente, tal vez, es que Cippolini mantuvo el secreto de Groening aun frente los artistas de la muestra. En una noche luego de la inauguración el grupo artístico Un Faulduo, compuesto por Nicolás Daniluk, Nicolás Moguielevsky y Nicolás Zukerfeld (había un cuarto miembro, también nombrado Nicolás, que se retiró del grupo) tocaron un jazz en el subsuelo disfrazados con caras de Homero Simpson. Estas cosas solo les pasan a Cippolini. Allí no pudo resistir soltar el secreto. Subió los convocados al primer piso y les plantó delante de la obra de Matías Fogwill Jr. y les contó la verdad. Temblaron delante del maestro incrédulos.

Estuvo Groening. Vino y se fue. Bueno, estará unas horas más. La muestra cierra hoy a las 18. Si quieren ir, la dirección es Alsina 673. Podrán juzgar ustedes qué fue este último engendro de Cippolini.

¿Un evento cultural Pop de talla mayor? ¿Un juego (o una gentil burla) patafísica? ¿Una muestra para la historia (o por lo menos un importante pie de página de la historia) del arte argentino? Queda para ustedes decidirlo. Y les queda solo un día.