sábado, 13 de marzo de 2010

Tu experiencia avatar


Dolcemare: ¿Por qué no pensar cada avatar en términos temporales? Ya lo sabemos, la percepción del tiempo en el metaverso es diferente. Una semana en Second Life es, en términos de interrelación con el contexto, muchísimo más que una semana en un marco unplugged. ¿Qué sucede si nos preguntamos sobre el tiempo que nos retiene un avatar y la cantidad de información que acumula?

Napoleón: La primera falacia es creer que Second Life posee un tiempo homogéneo. Falso. Depende de tu viaje, de lo que estés planeando como estadía en este mundo digital. Si te dedicás a explorar lands, a estar sólo merodeando por espacio digitales, la percepción temporal es muy diferente a si interactuás con avatares de distintos apetitos culturales.


D.: Mis intereses siempre estuvieron más cercanos a la investigación que a la recreación. En todos los casos estuve provisto de mi libreta de apuntes, construyendo algo bastante parecido al trabajo de campo de un antropólogo, indagándome en cuestiones cómo ¿de qué modo se forma una tribu urbana en un metaverso? ¿Cómo se interrelacionan los avatares? ¿Qué códigos propios de un contexto digital se van afianzando?

N.: Eso implica un control sobre la percepción del propio tiempo muy distinta a la que me impuse desde que comencé a mantener un blog sobre mis experiencias en el metaverso. Supe siempre que resultaba pretencioso intentar cualquier tipo de objetividad, por lo cual asumí desde el vamos la primera persona. Una sola pregunta me organizó la escritura: ¿quién soy yo en un universo digital como Second Life? ¿Qué tipo de adaptación y por qué voy experimentando?

D.: Un tipo de respuesta invariablemente vinculada y dependiente de los lazos que vayas construyendo. Es más, es justo en ese punto donde las ideologías del metaverso se vuelven más evidentes. El tipo de ideas que nos vamos formando sobre qué es Second Life, o Bluemars.


N.: Diría que existen dos grandes ideologías al respecto. Los que intentan imprimir nuevos imaginarios al contexto y aquellos que lo entienden de modo residual. Me explico: encontramos una minoría ilustrada que trata de modelar sus fantasías sin alienarse y no deja de indagarse sobre qué significa esto culturalmente. “Ok. En este sitio soy un avatar o interactúo como tal. Debo aprender qué quiere decir esto”. Después nos encontramos con la aplastante mayoría que lo entiende como un juego. “Tengo un muñeco que es como tener un disfraz. Te muestro lo que quiero y mientras tanto puedo conocerte un poco”.

D.: Leí en tu blog que estás en cuenta regresiva con respecto a tu experiencia en el mundo creado por Linden Lab. Sospecho que tu decisión tiene su origen en estos temas que estamos tratando.

N.: No tanto. Creo que Napoleón cumplió su cometido. Por supuesto, no se trata de algo planteado de antemano. Napoleón no deja de ser una forma. En nuestra vida material no podemos deshacernos tan fácil de esa forma. Sí en Second Life. De hecho, lo que haré es criogenar este molde. Dejarlo descansar por un tiempo lo suficientemente extenso.


D.: Te cansaste.

N.: No sólo. Napoleón, es decir, su rol social, su figura en el metaverso, en ciertos círculos del metaverso en los cuales fui interactuando, hace un tiempo comenzó a experimentar síntomas de desgaste. No se trata sólo de Napoleón. A muchos avatares que conozco, que son importantes para mí, que mantuvieron blogs interesantes y construyeron su mitología metavérsica, les sucede algo similar. El cierre ¿temporario, definitivo? de los posts de Hatsue Watanabe sobre exploraciones, que hace poco anunció su retiro, me hizo reflexionar bastante sobre esta cuestión.

D.: ¿De qué clase de hartazgo estamos hablando? ¿Second Life comenzó a repetirse? ¿Ya conocés el entorno demasiado bien? ¿Nostalgia de un tiempo que se fue esfumando?


N.: Diría que se trata más bien de un resguardo. Resguardo una experiencia, la cuido. Me tomo un largo tiempo para pensar. Sé que voy a experimentar muchas ganas de volver, pero sé que estas extensas vacaciones que pueden ser definitivas me ayudarán a pensar mejor cuál es mi relación con todo lo que representa este software en mi vida.

D.: Tu segunda vida.

N.: Mi única vida. La única que tengo.

Addenda: Arte en Second Life se dice, invariablemente, nur_moo